«El destete de marzo y abril fue bueno, pero llegó la inundación y cayó en un período crítico del ciclo de cría, porque los rodeos estacionados están pariendo justo ahora entre julio, agosto y septiembre», explicó un médico veterinario de la región.
«Antes de este problemática los rodeos venían bien, con buen pasto y buen porcentaje de preñez, por lo que el destete de marzo y abril fue bueno. Pero llegó la inundación y cayó en un período crítico del ciclo de cría, porque los rodeos estacionados están pariendo justo ahora entre julio, agosto y septiembre. Esto implica pérdida por muerte de terneros, pérdidas de estado de las vacas y pérdidas por falta de atención a los planteles debido al mal estado de los caminos. Justo cuando hay que estar todos los días recorriendo por las pariciones, no se pueden atender», informó el Médico Veterinario Santiago Doeswijk, quien presta servicio en distintos establecimientos rurales.
«Entonces cuando se puede ir, una vez por semana, se encuentra una vaca muerta porque no pudo parir. También existen pérdidas directas de los terneros que nacen en el agua, aumento de enfermedades como neumonía, diarreas e infecciones», graficó.
«También están las pérdidas potenciales, porque la vaca pierde estado al momento de servicio y no queda preñada, por lo cual eso va a provocar mermas en el índice productivo que recién el año que viene nos vamos a dar cuenta», lamentó Doeswijk.
Además, explicó que «los temporales afectan a los tambos y los feed lots, por los barriales que se arman alrededor de los comederos y las bebidas. Los tambos están complicados, no pueden sacar la leche por el estado de los caminos. A su vez, a nivel producción existe aumento de mastitis, enfermedades podales, infecciones y golpes en las ubres por caídas y resbalones. Las mastitis ambientales en la época de lluvia son terribles, hasta producen mortandad».
(Infonoroeste.com.ar)
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