Por Ignacio Iriarte | Analista ganadero
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha dado a conocer los datos de vacunación de la primera campaña anual (2015) contra la aftosa. Llama la atención que en las nueve provincias donde se vacunaron las vacas en el último otoño, y que es donde se encuentra el 45 por ciento del rodeo nacional de esta categoría, el número creció 3,6 por ciento con respecto al año anterior. En cuanto a las vaquillonas, que, como todos los animales menores se vacunaron en todo el país, su número se incrementó 5,2 por ciento. También crece el número de novillos (cuatro por ciento) y de novillitos (5,6), mientras que la cantidad de terneros crece en 383 mil crías.
Si se toma las cuatro categorías menores (novillitos, novillos, vaquillonas y terneros) que se vacunan siempre, esto da en esta última campaña un total de 29,691 millones de cabezas, contra 28,57 millones de la primera campaña de 2014: 1,1 millones de cabezas más (3,9 por ciento).
Si se toman todas las categorías comparables, que comprenden el 77 por ciento del rodeo nacional, la sumatoria da un incremento de 1,48 millones de cabezas entre la 1ª Campaña 2015 y la 1ª Campaña 2014.
Para llegar al stock total del país, a este dato le faltarían las vacas y toros de Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos, y otras ocho provincias de stock reducido. Pero debe destacarse que el crecimiento importante del stock que marcan estos datos de la vacunación contra la aftosa se contradice con el cálculo de stock ganadero que hizo a marzo último el Senasa, y que dio una caída de 216 mil cabezas en las existencias totales del país. Lo que también revelaría este nuevo dato de vacunación es que el proceso de retención de vientres, con un aumento marcado en las existencias de vacas, vaquillonas y terneras, habría comenzado ya a fines del año pasado. Una divergencia tan grande que los cálculos de stock dados a conocer en marzo último por Senasa, y los registros ahora publicados sobre la primera campaña de vacunación, seguramente llevará a este organismo oficial en los próximos días a hacer las aclaraciones correspondientes.
Es difícil todavía evaluar las pérdidas de hacienda por mortandad ocurridas durante la última inundación en la Cuenca del Salado. Según algunas encuestas, la mortandad de vacas en una decena de partidos de la cuenca, se habría ubicado entre uno y dos por ciento por encima de la mortandad normal para la época.
No hay datos ni evaluaciones sobre el número de terneros muertos, pero se estima que no habría sido importante en los partidos más altos y más alejados del Río Salado. Y habría sido más grave que en la primavera 2014 en los distritos más cercanos a la desembocadura del Salado. Los datos de la primera vacunación contra la aftosa de este año, indican que en los 12 partidos más afectados por la inundación de la primavera del año pasado, se encontró exactamente la misma cantidad de terneros que un año atrás. Un total de 1,25 millones de crías, con ocho partidos: Castelli, Belgrano, Dolores, Guido, Las Flores, Pila, Rauch y Roque Pérez. Cayendo en total un 5,3 por ciento con respecto a 2014 y el resto de los partidos compensando esta caída. Es probable que tanto en las inundaciones de 2014 como las de agosto último, las pérdidas de terneros y de vacas hayan sido más que compensadas por el crecimiento que estaba y está experimentando el rodeo de cría en esta zona. Además de por los excelentes índices de marcación registrado este último otoño.
El estado corporal de las vacas era hasta hace un mes aceptable, pero los intensos fríos de septiembre y lo que va de octubre, han atrasado la primavera y han desmejorado el estado de los vientres.
(ellitoral.com)
Publicar un comentario