Por Renata Hanow | Para Hora 25 Rural
La humanidad a lo largo de la historia se ha enfrentado a problemas de abastecimiento de alimentos y su conservación. Sequías, inundaciones, plagas, regiones inhóspitas, lejanías a los centros de producción y comercialización, han impulsado las migraciones a zonas más propicias para la agricultura y ganadería, construcción de graneros para acopio, logística para el trazamiento de caminos y rutas, acueductos para riego, búsqueda de productos naturales para combatir hongos y enfermedades de la fruta, entre otras soluciones.
Así con el paso del tiempo, los avances científicos en conjunción con la arquitectura y el medio ambiente, abrieron caminos frente a la imperiosa necesidad de solucionar problemas con respecto a la disminución de la temperatura global que año a año aumenta considerablemente agravando problemas que por su magnitud escapan al poder del hombre. Me refiero a los fenómenos tan temidos como las inundaciones devastadoras, el derretimiento de los hielos continentales, los tornados cada vez más poderosos, la aparición de plagas más resistentes.
La disminución de tierras agrícolas se hace más evidente dada la expansión de asentamientos urbanos debido al aumento de personas en el mundo, pero también a la necesidad de conservar y aumentar los sumideros de carbono que se localizan en los bosques, los cuales ya es sabido y comprobado por científicos, que en el pasado su drástica disminución por falta de planificación, ha causado una liberación exponencial de dióxido de carbono sumado al de la combustión de todos los derivados del petróleo. En consecuencia la temperatura global ha ido en aumento agravando los fenómenos naturales que nos aquejan en la actualidad, por lo que se puede decir que el hombre por sus acciones es parte responsable de nuevos problemas.
Siempre que se hable de cambios en favor de todo lo que está bien, lo que lleva a equilibrarnos con la naturaleza, nos predispone a encontrar la mejor solución razonable y nos orienta a planificar antes de hacer. Por ejemplo, no se puede exterminar una determinada especie, sea de flora o de fauna porque se la considere indeseable para otro cultivo. Esto ocasiona el aumento de otra plaga que estaba controlada, y por ende trae más problemas de los que ya había. Entre estos problemas se habla de grandes pérdidas económicas, problemas sociales, pérdida de la salud humana por la aparición en cadena de enfermedades, entre otros dolores de cabeza.
Y es que estos dolores de cabeza, vienen por falta de prudencia cuando falta una visión de futuro, cuando falta el desarrollo intelectual principalmente en aquellos que tienen el poder de dictar leyes, disposiciones y otros instrumentos que fallan legalmente y también moralmente porque quizás no quieran progresar simplemente por ignorancia o por ambiciones e intereses propios sin importar todo lo demás.
La ignorancia, el desconocimiento, es un mal de consecuencias catastróficas. Es importante el desarrollo científico pero también el conocimiento de fondo en la sociedad. Estamos ante un momento que demanda soluciones bien pensadas, sin apurarse, planificando el futuro y previendo cambios graduales.
Los cambios graduales y no abruptos, en todas las decisiones tanto pequeñas como de magnitud, ofrecen tiempo a reordenar las situaciones difíciles, detectar problemas y corregirlos y redirigir nuevas actividades minimizando las pérdidas, tanto económicas, sociales y ambientales. La importancia de comprender, de separar al todo en sus partes y luego ver el conjunto para tomar la mejor decisión en determinado momento encamina a un futuro mejor.
En la actualidad, se conoce bien que consumimos alimentos con residualidad de productos fitosanitarios por debajo del límite permitido. Muchos piensan que sin los herbicidas o insecticidas, la producción de alimentos sería escasa o nula, puesto que las malezas compiten con los cultivos del hombre, y los insectos y enfermedades fúngicas arrasan con las plantaciones. Es que esto es una realidad puesto que la labor cultural de desmalezado quedó casi obsoleta porque la mano de obra encareció y fue suplantada por la maquinaria agrícola, y la utilización de herbicidas e insecticidas aumentaron la producción de alimentos asegurando la supervivencia del hombre.
Pero a la vez que vivimos más años, y tenemos alimentos, que no siempre son distribuidos de forma equitativa y hay lugares en el mundo en donde existe la desnutrición de poblaciones, es indiscutido el aumento de enfermedades como el cáncer y desequilibrios orgánicos por la contaminación que hay a nivel mundial de todo proceso químico industrial.
Agricultura en ambientes controlados
Una práctica sustentable y sana es el uso de un control mecánico para la producción de alimentos. El control Mecánico abarca las técnicas más simples de la lucha en contra de las plagas, consisten en la eliminación directa de insectos y órganos infectados de las plantas, así como evitar que estos alcancen el cultivo colocando barreras y trampas.
A través del control mecánico se persigue la disminución de daños producida por una plaga evitando que se instale sobre el cultivo o producto vegetal o bien destruyendo directamente sobre los vegetales a los organismos causantes de la posible infestación.
Es obvio que en grandes extensiones de tierra —hablo de cientos o miles de hectáreas de suelos cultivados—, no se puede aplicar un control mecánico que impida el paso de insectos o proteja los cultivos de granizos y tormentas. Sin embargo, cabe esperar medidas acertadas a partir del avance de la tecnología agropecuaria y los saberes derivados de la investigación y experimentación científica en un futuro cercano.
La inversión para lograr una producción de alimentos que abastezca a nivel local, regional y nacional con la formación de rutas y caminos, con infraestructura de última tecnología amigable con el medio ambiente, ya se hizo realidad. En cualquier lugar del mundo se puede producir alimentos. En los próximos años, seguramente la tecnología seguirá creando nuevas soluciones frente a los cambios medioambientales y sociales, políticos y económicos.
Es importante que gradualmente se cambien las fuentes de energías contaminantes como el petróleo, que tanto carbono liberó al aire y hoy sufrimos temperaturas muy altas. Es importante mantener bosques que actúen como barreras contra los mosquitos transmisores de enfermedades, puesto que un bosque estos quedan atrapados en telas de arañas, cazados por anfibios o pájaros.
Es importante aprovechar fuentes de energía naturales como el sol, viento, el agua para la producción de nuevas energías no contaminantes de suelo, agua y aire. En la provincia de San Luis ya se inauguró el primer barrio bioclimático de la Argentina. En este proyecto pionero las casas generan energía con paneles solares y tienen sistemas de ahorro de agua; si bien el costo inicial de construcción es más elevado, el costo se amortiza y se compensa con el ahorro en consumos.
Es importante tomar conciencia que cada uno incluso puede producir sus propios alimentos y tener la experiencia de saber lo difícil a veces que es mantenerlos y que de nada sirve el dinero si la seguridad del planeta está en riesgo. No sólo son los alimentos, es también el bienestar general, la temperatura global, alimentos cada vez más saludables, la prevención de inundaciones, el control de insectos transmisores de enfermedades, la conservación de la biodiversidad ya que esta se controla biológicamente a sí misma, y con esto se pueden encontrar las mejores soluciones ante la aparición de nuevos problemas.
Granjas verticales: ¿la agricultura del futuro?
Las granjas flotantes inteligentes (SFF) están diseñados como sistemas inteligentes y totalmente automatizados que combinan la energía solar, la hidroponía y la acuicultura. Según los arquitectos, el proyecto SFF comercialmente viable fue concebido con materiales testeados. Cada módulo se estima para producir 8.152 toneladas de hortalizas al año y 1.703 toneladas de pescado al año. Un ejemplo de tecnología avanzada lo encontramos con estas propuestas inteligentes de granjas verticales que usan los sistemas hidropónicos y el control ambiental por energía bioclimática:
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Arquitectura Thinking Forward propone granjas de alimentos para la población de Oriente Medio
La Firma Design Thinking Forward Architecture ha elaborado planes con las granjas flotantes para combatir los crecientes problemas globales de la escasez de alimentos, la falta de tierra, y una población en rápido crecimiento
El reto aquí es crear un ambiente para el cultivo de alimentos donde la tierra no está disponible para hacerlo.
Los arquitectos dicen que el proyecto está dirigido a las regiones donde los suministros de alimentos son inciertas y la población está creciendo - como el Medio Oriente.
Una filial de JAPA, Barcelona-basa Forward Thinking Architecture explica que las granjas también responderían a las necesidades alimentarias de las ciudades cercanas.
El concepto consiste en estructuras sobre el agua equipados con bastidores llenos de lechuga, brócoli, col, espinaca y otros cultivos en rotación que se pueden cultivar durante todo el año.
El arquitecto y el gerente general, Javier Ponce, dijo: "El proyecto de granjas flotantes se inspiró en las explotaciones pesqueras de Singapur, pero también se puede aplicar en otras zonas de tierras áridas y la falta de espacio."
Un diseño de bucle ayudaría a maximizar la cantidad de luz solar disponible y crea una estética elegante para las granjas que están diseñados para establecerce sobre frentes de agua urbanos, donde la gente a menudo se congregan durante sus horas de ocio.
El proyecto también incluye la oferta de productos a través de un ordenador en cada granja flotante para reflejar las demandas de la población de la zona urbana cercana como barrios, que pueden solicitar lo que necesiten por este sistema. Gracias al uso de los sistemas hidropónicos, estas granjas flotantes también ayudan a conservar el agua - como la mayoría de los sistemas de cultivo verticales hacen - a pesar de estar fuera de sí aumenta la probabilidad de evaporación.
Arquitectos españoles prevén instalación hidropónica en el desierto árabe
Las ventajas de la hidroponía
La hidroponía, es una novedosa técnica de cultivo que permite sembrar sin tierra y ahorrar considerablemente los volúmenes de agua, que es ahora un sistema que comienza ganar popularidad. Por ejemplo, en México, en el estado de Chihuahua, está teniendo una gran aceptación entre los agricultores y ganaderos.
La hidroponía o agricultura hidropónica es un método utilizado para cultivar plantas usando disoluciones minerales en vez de suelo agrícola. La palabra hidroponía proviene del griego hýdro = «agua», y ponos = «labor», «trabajo». Significa «trabajo en agua»
Las raíces reciben una solución nutritiva equilibrada disuelta en agua con todos los elementos químicos esenciales para el desarrollo de las plantas, que pueden crecer en una solución mineral únicamente, o bien en un medio inerte, como arena lavada, grava o perlita, entre muchas otras.
Hoy en día, esta actividad está alcanzando un gran auge en los países donde las condiciones para la agricultura resultan adversas. Combinando la hidroponía con un buen manejo del invernadero se llegan a obtener rendimientos muy superiores a los que se obtienen en cultivos a cielo abierto.
Es una forma sencilla, limpia y de bajo costo para producir vegetales de rápido crecimiento y generalmente ricos en elementos nutritivos. Con esta técnica de agricultura a pequeña escala se utilizan los recursos que las personas tienen a mano, como materiales de desecho, espacios sin utilizar y tiempo libre.
La hidroponía o cultivo sin suelo ha conseguido estándares comerciales, y que algunos alimentos, plantas ornamentales y jóvenes plantas de tabaco se cultivan de esta manera por diversas razones que tienen que ver con la falta de suelos adecuados; por suelos contaminados por microorganismos que producen enfermedades a las plantas o por usar aguas subterráneas que degradaron la calidad de esos suelos.
La clasificación de los cultivos hidropónicos ha evolucionado más recientemente hacia formas abiertas o cerradas, dependiendo de si vuelcan el efluente o reutilizan la solución nutritiva como forma de protección ambiental y una mayor economía en su utilización.
Las ventajas que representa el trabajo con este sistema agrícola, el cual ya ha sido llamado como la agricultura del futuro, apenas está desarrollándose como una práctica alternativa en algunos países de América Latina, México especialmente, pero en otros países como Holanda, Australia y Canadá esta ampliamente desarrollada hasta el punto que sus producciones alimentarias dependen de manera importante de los invernaderos hidropónicos.
La técnica hidropónica es la que actualmente se usa para cultivar flores y hortalizas en el espacio. Por primera vez florecieron flores en el espacio. Son unas zinnia cultivadas en la Estación Espacial Internacional (ISS), reveló en Twitter el astronauta estadounidense Scott Kelly. Antes habían cosechado lechugas.
La técnica hidropónica es la que actualmente se usa para cultivar flores y hortalizas en el espacio. Por primera vez florecieron flores en el espacio. Son unas zinnia cultivadas en la Estación Espacial Internacional (ISS), reveló en Twitter el astronauta estadounidense Scott Kelly. Antes habían cosechado lechugas.
El sistema de cultivo de ensalada y otros vegetales se inició en la ISS a mediados de 2014. Las plantas se cultivan con la técnica hidropónica, que es sin tierra y utiliza una solución de agua y nutrientes. Con este sistema las plantas requieren menos agua y nutrientes, a la vez que crecen tres veces más rápido que en tierra, según la NASA.
Lectura sugerida: Por primera vez florecieron flores cultivadas en el espacio
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La hidroponía permite el cultivo en ciudades y en cualquier parte donde la agricultura sea imposible, dan mayor precocidad a los cultivos y esto se libran de parásitos, bacterias y hongos, por lo que no hace falta el uso de pesticidas.
Sin embargo, la característica primordial de esta técnica es el increíble ahorro de agua, debido a que este elemento se recicla constantemente, particularidad, encaja de maravilla en zonas áridas y desérticas como Chihuahua en México, en los países árabes o aquí mismo en provincias argentinas, como Mendoza, en las que la desertización está avanzando a pasos agigantados.
Lectura sugerida: Ecosistema del desierto mendocino
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Como se puede ver, los sistemas hidropónicos abren nuevas y amplias posibilidades de cultivos que son capaces de producir toneladas de alimentos en desiertos y en espacios reducidos y bioclimáticamente controlados.
* Técnico Forestal y columnista exclusiva de Hora 25 Rural y Hora 25 Forestal
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